Los lugares más extraños donde nos masturbamos
Publicado el Domingo, 08 de Abril de 2018Volver atrás
A nadie le caben dudas de que realizar el acto de la masturbación es muy beneficioso para el organismo y ademas nos ayuda a llevar una vida sexual plena y activa. Dentro de las maneras y lugares donde nos masturbamos tiene mucha importancia la comodidad ( como por ejemplo, masturbarnos en la cama, la ducha o el baño), pero también entran en juego las fantasías, por lo que muchos terminan masturbándose en lugares públicos e insospechados, como en las oficinas de los trabajos o incluso en las calles.
Según una encuesta reciente, los españoles elegimos masturbarnos en el dormitorio en el 80% de las ocasiones, le siguen por este orden la ducha, el baño, la cocina y por ultimo, y no por ello menos sorprendente, la oficina o cualquier sitio publico.
Masturbarnos en publico llega a ser una practica de lo mas excitante y emocionante ( preguntemos les si no a las modelos de las webcams porno),pero, sin embargo, corremos el riesgo de ser descubiertos.
MASTURBARSE EN LA CALLE
Hemos escuchado muchos relatos, comentarios en plan jocoso e incluso hemos visto como se han difundido vídeos por las redes sociales, sobre gente que se a masturbado en la calle. Personas que en pleno subido y sin tener otro lugar donde descargar tensiones, no han podido evitar masturbarse en plena calle, con todo el sol de la mañana.
Para masturbarse en la calle de la forma más discreta posible, la gente se suele ir a callejones o lugares lo más apartados posibles.
MASTURBARSE EN EL TRABAJO
Aunque es el lugar menos indicado, existen muchas personas que se masturban y disfrutan del sexo durante el trabajo. Masturbarse en la oficina tiene su técnica, ya que es muy difícil encontrar el momento adecuado, sin que el jefe o algún compañero te pille. Las personas que lo hacen suelen ir a los baños del trabajo y hacer como que orinan cuando en realidad están haciendo otra cosa muy distinta.
En otras ocasiones se ponen una carpeta encima de los muslos y comienzan a masturbarse mientras están sentados frente al ordenador del trabajo, viendo alguna película porno o incluso, los hay quienes, visitan las webcams porno durante el horario laboral.
EN EL MUSEO
Los vigilantes y trabajadores de museo lo tiene mas fácil. Son empleados que se tiran horas y horas sentados entre sala y sala, observando si alguno de los visitantes se acerca demasiado a las obras. En tal caso acuden a llamarles la atención, sin embargo, durante sus jornadas laborales suelen pasar varias horas en las que no pasa nadie por el museo.
Es durante estos largos ratos libres, cuando aprovechan para masturbarse de muchas maneras ya sea dando rienda suelta a su imaginación, con algún juguete sexual o a través de los vídeos X y las webcams porno de Internet.
EN EL CINE
Masturbarse o tocarse en el cine es el clásico por excelencia. En las filas de atrás es donde ocurren la mayoría de los tocamientos, por algo se las llamas las “filas de los mancos” ya que las manos de la gente desaparecen. Gracias a la oscuridad que ofrecen estas zonas del cine y al ruido generado por la película proyectada, las personas lo tienen muy fácil para masturbase o masturbar a su acompañante.
Con una simple falda o vestido, a ellas les sera tan fácil masturbarse como lo es para cualquier modelo de las webcams porno. En el caso de los hombres es más complicado pues hay que desabrocharse el botón del pantalón y bajar la cremallera, por ello muchos recurren a los pantalones deportivos.
TOCARSE EN LA PLAYA
Masturbarse en la playa, es otra de mas modalidades con más adeptos, los tocamientos o incluso el sexo se practican mucho, tanto dentro del agua como fuera sobre la arena. La gente que se masturba en la arena, suele adaptarse a las circunstancias, para ello se tapan con las toallas o eligen un momento en el que haya poca gente por la playa.
Los que prefieren en el agua, suelen adentrarse bastante en el agua hasta llegar a una zona donde haya pocos bañistas, y aprovechar ese lugar para tocarse. En otras ocasiones nadan hasta alguna boya para, una vez allí, apoyarse o sujetarse sobre ella y darse placer hasta conseguir el orgasmo.
MIENTRAS CONDUCIMOS EL COCHE
¡Ojo!, a esta particular manera que tienen algunas personas de masturbarse, pues con ella comprometen su seguridad y la de los demás al volante. El placer en este caso es secundario y debemos evitar en la medida de lo posible esta practica.
Un claro ejemplo fue la noticia no hace mucho de una mujer que choco contra una furgoneta por masturbarse con un vibrador mientras conducía. Tocarse en el coche puede ser buena idea si por ejemplo, se esta en un atasco interminable ya que ayuda a liberar tensiones y los nervios que se producen durante el atasco, pero no mientras conducimos.
Tanto si es asolas o en pareja, basta con deslizar la mano entre las piernas, los vehículos con cristales tintados son excelentes aliados para poder pasar desapercibidos. Cuidado con los conductores de camiones o furgonetas ya que tiene un punto de vista mas elevado y pueden pillarnos en plena faena.
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