El sexo oral no es solo dar, si no que ambas personas tienen que tener el mismo protagonismo durante la felación o cunnilingus. Aunque tu compañero sexual tenga la boca ocupada, tu puedes utilizar la tuya y tus manos para hacer y decir lo que quieras, y de esta forma poder disfrutar los dos de la relación sexual al máximo.

Por ello, hoy os damos una serie de consejos para aprovechar mucho más el momento y convertirlo en una experiencia inolvidable:

Pídele lo que más te apetezca o te guste

Nadie es adivino, y no se puede saber en una primera experiencia qué es lo que te gusta que te hagan en la cama. Hay hombres a los que les gustan que vayan despacio, que presionen, que absorban… Puede que te apetezca que cambie el ritmo o el modo de hacerlo. Cada hombre es un mundo, por lo que tienes que decirle con qué te hará disfrutar más de este preciado momento.

Habla con ella del tema con naturalidad

Da igual el momento y el lugar, pero tienes que decirle que es lo que más te ha gustado que te haya hecho hasta el momento o qué será lo próximo que te gustaría probar. Ambos os daréis ideas, y hará mucho más enriquecedora la siguiente relación sexual.

A todos nos encanta ser sumisos

Debes decirle lo que quieres y cuando, no debes sentir miedo a que se lo tome mal, ya que en el momento de la cama esto le encantará. A todo el mundo le gusta dar placer a su pareja, por lo que lo tendrá mucho más fácil para que consigas eyacular y, a su vez, se excitará mucho más al verte gozar a ti.

Si te apetece sexo oral sólo tienes que decirlo

Solo tienes que pedírselo, el no ya le tienes, por lo que no cuesta nada proponérselo a tu pareja se lo tome como se lo tome. Si de primeras se muestra reacia ante la propuesta, puedes empezar haciéndolo tú, así le pondrás mucho más fácil devolverte el favor y acabará cayendo en la tentación.

Poner las manos sobre su cabeza

No te estamos diciendo que la agarres y la presiones, ya que puedes provocarle hasta vómitos, pero lo que si puedes hacer es guiar su cabeza cogiéndola por la nuca o el pelo para marcar el ritmo y que baje hasta donde te apetece que lo haga, pero siempre con delicadeza.

Si te gusta cómo lo está haciendo házselo saber

No le presiones si no sabes hacia dónde va porque le haya dado por hacer cosas nuevas y mantente a la espera callado. Solo cuando veas que lo está haciendo bien o como a ti te gusta díselo, ya que se animará y lo hará con muchísimas más ganas que antes ya que sabrá que estas sintiendo verdadero placer.