
Alfonso XIII y su afición al cine pornográfico
Publicado el Viernes, 07 de Febrero de 2025

Alfonso XIII: el rey promotor del cine porno en España
Estamos en Madrid, finales de la década de los años 20 del siglo pasado. Durante una madrugada fría de invierno, cuatro hombres vestidos con sombrero y capa se congregan en una de las entradas laterales del Palacio Real. A una señal, entran en el edificio. Los cuatro individuos caminan por las grandes galerías y espacios del palacio, mientras que la Reina y los infantes siguen durmiendo. El monarca Alfonso XIII los espera en un diminuto espacio sombrío, una de las salas más enigmáticas del edificio, una pequeña sala con ambientación erótica similar a las que se ven en las transmisiones de los videochats eróticos. ¿Cuál es el objetivo de esta reunión? Efectivamente, ¡proyectar una de las primeras cintas de contenido para adultos producidas en la nación. De acuerdo, con los historiadores y especialistas en el tema, Alfonso XIII fue uno de los primeros impulsores de la industria adulta en España.
Probablemente, el nombre de Alfonso XIII será recordado en la historia como el del último rey de Espala antes de la llegada de la Segunda República (1931-1936). Sin embargo, este final no resume más que un fragmento de un reinado -incluida la regencia de su madre (1885-1902), María Cristina de Hagsburgo Lorena- que se prolongó por cerca de 30 años, y que propicio hechos tan relevantes como la dictadura de Primer de Rivera. Durante su exilio, el monarca también fue un ferviente patrocinador del golpe de Estado de 1936. Además, en su época, Alfonso XIII también fue famoso por su lujuriosidad. Esta última habilidad -heredada de sus predecesores Bornones- le llevo a ganarse la fama de rey playboy debido a sus constantes aventuras extramatrimoniales y a su predilección por los juegos de azar y la prostitución. Además, uno de sus intereses más asombrosos era su pasión -pionera, es necesario mencionarlo- por la industria pornográfica.
La afición por la pornográfica de Alfonso XIII
A principios del silo XX, España era una de las naciones más atrasadas de Europa. El retraso que experimentada la sociedad española afectaba a todos los ámbitos de la vida, incluido todo lo que concernía a la industria cinematográfica. Por aquel entonces, solo las castas más privilegiadas tenían acceso al cine y este consistía únicamente en proyecciones de corta duración. No fue hasta los años 30 del siglo XX cuando se establecieron las primeras salas de cine en Madrid o Barcelona. Sin embargo, esto no impidió que, antes incluso de la existencia de los primeros cines en España, determinados sectores de población adinerados (empresarios industriales, banqueros, terratenientes, nobles...) tuvieran acceso al cine pornográfico.
Como muchos de nuestros lectores sabrán, la España de aquella época llevaba siglos sumida en una fe ciega por la religión. La población en su mayoría vivía siguiendo las directrices sociales que marcaba la iglesia católica. Pero esto no impidió que el rey Alfonso XII, consumado aficionado al cine convencional, se convirtiera en uno de los primeros promotores de la industria adulta (películas adultas, web cams eróticas, líneas calientes...) de la historia de nuestra nación. Alfonso XIII fue el abuelo del rey emérito, Juan Carlos I, y, por tanto, es el bisabuelo del monarca actual. Durante los años veinte y 30 del siglo XX, Alfonso XIII colaboro como productor y director con los hermanos Ricardo y Ramón Baños en números filmes de alto contenido erótico. Las estimaciones más cautelosas cifran en alrededor de 70 películas XXX elaboradas por los hermanos Baños – a través de la productora Royal Films- bajo la supervisión del difunto monarca.
Alfonso XIII y la industria pornográfica: un rey que se encargaba de escoger a actrices porno
Que el Rey de una España fervientemente religiosa financiará y supervisará la producción de películas porno resulta algo asombroso. Sin embargo, la cosa no se quedaba ahí. Quizás, lo más extraordinario de todo es que el propio Alfonso XII era quien escogía a las actrices XXX que iban actuar en las películas. ¡Ojo!, pero la selección de las actrices no tenía nada que ver con las agencias actuales de cazatalentos de la industria adulta (ya sean para actores y actrices X o modelos de web cams eróticas). ¡ Alfonso XIII escogía a las protagonistas de sus escenas adultas entre las prostitutas del barrio barcelonés del Raval! Algunas actrices también procedían del barrio Chino de Barcelona. Las películas de contenido adulto de Alfonso XIII tenían temáticas muy diversas: política, religión, fantasía, deporte, historia... Obviamente, adaptadas a una narrativa que acaba llevando a quienes las protagonizaban a mantener relaciones sexuales.
El monarca también hizo evidente su afición a toda clase de actos sexuales. Las películas pornográficas de los hermanos Ramos incluían prácticas de todo tipo: sexo oral, masturbación, dominación, sumisión, sexo grupal, voyeurismo... En la actualidad, solo se conservan tres pruebas de la afición del monarca a la pornografía: “El confesor”, “El ministro” y “El consultorio de señoras”. La primera de las nombradas, “El Confesor”; tiene como protagonista a un cura que tiene relaciones sexuales en lugar de confesar a las mujeres que acuden a la parroquia. “El ministro” narra la vida de una mujer que le ofrece favores sexuales a un cargo público de primer orden. Por último, “El Consultorio de señoras” es una película de índole lésbica. Hoy en día, estás cintas XXX se considerarían como porno blando o softcore. Así qué, querido lector, si estas pensando en ver alguna de ellas; te avisamos que no tienen nada que ver con las películas XXX o emisiones de cams porno en vivo de la actualidad. Ahora bien, en aquella época habrían escandalizado a toda la población. Las películas de contenido adulto de Alfonso XIII estuvieron ocultas durante décadas hasta que aparecieron de forma misteriosa en un convento. A principios de los noventa, un particular las depositó en la Filmoteca de Valencia, donde se restauraron y actualmente se conservan.
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