El sexo es algo que a todos nos encanta, y por supuesto que en muchos casos, el fin es conseguir llegar a sentir el anhelado orgasmo, que algunas personas no pueden conseguir.

El orgasmo es el punto de culminación, en el que se tiene la mayor sensación de satisfacción durante el acto sexual, después de haber estado excitando las zonas erógenas de nuestro cuerpo.

A continuación os damos algunos 7 datos curiosos sobre el orgasmo, la sensación que a todos nos encanta:

La duración y el tiempo no son proporcionales

El tiempo que tardes en conseguirlo no será proporcional al que dure el orgasmo, ya que no depende de lo que aguantes trabajándolo y tocando las zonas erógenas, sino de cómo estés de excitado.

Lo normal es que un orgasmo dure entre 13 y hasta 51 segundos en las mujeres, mientras que en los hombres solo se disfruta de 3 a 8 segundos. Además, estos últimos lo conseguirían en tan solo 3 ó 5 minutos, y las mujeres deberían trabajarlo durante 15 minutos.

Alivia los dolores

Aunque muchas mujeres renieguen del sexo cuando sienten algún dolor, lo que desconocen es que el propio sexo, y más concretamente llegar al orgasmo, puede hacer que desaparezca.

Por ello en ocasiones, cuando se practica sexo duro, en el que los arañazos o los azotes tienen el protagonismo, determinadas personas no sienten el dolor que estos pueden provocar y disfrutan de ello durante sus relaciones sexuales.

Puede provocar adicción

Es tanto el placer que algunas mujeres experimentan con ello, que esto puede crearles una adicción, y por tanto, independientemente del momento del ciclo sexual en el que se encuentren, tienen ganas de practicar sexo.

Según algunos sexólogos, las personas somos menos fértiles que los animales, y por ello podemos sentir el orgasmo, mientras que estos últimos no. Esto sería así, ya que los animales al no poder desarrollar la inteligencia como los humanos, practicarían sexo a todas horas y habría superpoblación.

Optimiza la fecundación

A pesar de que las mujeres pueden quedarse embarazadas aun sin haber llegado a tener un orgasmo, simplemente con que el hombre haya eyaculado dentro, este último puede influir y aumentar las posibilidades de embarazo.

Esto sucede debido a que durante el orgasmo femenino, el útero tiene una serie de contracciones de manera rítmica que provocarían un efecto de succión del semen, enviándolo directamente a las trompas de Falopio y al óvulo.

Además, en el caso de los hombres, algunos sexólogos han llegado a decir que el esperma, cuando lleva mucho tiempo dentro del cuerpo humano puede perder facultades, ya que los espermatozoides desarrollan anormalidades que hacen que sean menos efectivos. Por ello, si se practica la masturbación y se llega al orgasmo y eyaculan con asiduidad se puede aumentar la fertilidad.

No es lo mismo orgasmo que eyaculación

Aunque parecen términos iguales, no lo son. En este caso pueden ir de la mano, unidos el uno al otro, pero perfectamente se puede llegar al orgasmo y no haber eyaculado.Esto tan solo lo pueden conseguir algunos hombres.

Favorece el sueño

Cuando se tiene un orgasmo, nuestro cuerpo libera unas sustancias llamadas endorfinas, estas son en realidad un sedante natural, que lo que hace es promover que descansemos mejor, y el insomnio desaparezca de nuestras vidas.

La alimentación puede ayudar a conseguirlo

Aunque no lo creáis, algunos alimentos como la sandía, los arándanos y el chocolate, son alimentos afrodisíacos, o sea, que contienen determinadas sustancias que potencian las ganas de practicar sexo y pondrían mucho más fácil la consecución del orgasmo.

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